Cuidar a un perro implica compromiso y atención. En general, es importante procurar una alimentación saludable para ellos, así como favorecer su actividad física y estimular su socialización. También es fundamental ofrecerle cuidados y revisiones veterinarias para controlar su estado de salud y mejorar su calidad de vida.
Si se trata de un cachorro recién nacido, los cuidados del perro serán continuos, incluyendo el amamantamiento con leche materna o sustitutivo, y el destete, que se inicia a partir de las cuatro semanas de vida y de forma progresiva.
Mientras que, si se trata de un perro de edad más avanzada que adoptamos en casa, hay algunas indicaciones a tener en cuenta, como darle mucho cariño, seguridad y comprensión. Y en este caso, lo mejor es sacarle en paseos cortos y frecuentes para que se vaya habituando poco a poco a su nueva rutina fuera de la protectora o refugio.
Deja un comentario