Durante años, las personas con problemas de salud mental y emocional han recurrido a los perros como fuente de consuelo y apoyo. Los ojos cariñosos de tu perro y su compañía constante pueden mejorar el estado de ánimo cualquier día, pero los expertos creen que los perros también pueden detectar la depresión y la ansiedad en las personas.
De hecho, los primeros casos de perros como compañeros de «terapia» se remontan a finales del siglo XIX, aunque hubo que esperar hasta la década de 1960 para que la idea de los animales de terapia se popularizara.
Cuando tu perro detecta emociones dolorosas o no deseadas, suele responder en consecuencia, por ejemplo, dándote caricias tranquilizadoras y permaneciendo a tu lado.
Sin embargo, aunque los perros sepan más de lo que pensás sobre tu estado emocional, no pueden diagnosticar ni tratar enfermedades mentales. El consuelo de tu querido cachorro no es lo mismo que recibir tratamiento profesional. Por lo tanto, si tenés síntomas de ansiedad o depresión, lo mejor es que te pongas en contacto con un terapeuta para que te haga una evaluación formal.
¿Cómo perciben las emociones los perros?
Es innegable que los perros pueden reflejar e imitar muchos comportamientos humanos, como mover la cola cuando sus humanos muestran signos de felicidad. Cada vez hay más pruebas de que los perros también pueden captar emociones específicas, por lo que también pueden ser capaces de sentir la depresión, la ansiedad y otros síntomas de salud mental.
Los perros pueden ponerse tristes cuando vos estás triste
Los perros parecen tener la capacidad de empatizar con los humanos. Por un lado, los perros experimentan lo que se conoce como contagio emocional, por lo que es posible que los veas bostezar justo después de que lo hagas. También tienen niveles más altos de cortisol, la hormona del estrés, cuando oyen llorar a un niño.
Los cambios emocionales hacen que los perros actúen de forma diferente
Los expertos también han descubierto que las acciones de un perro pueden cambiar en respuesta a las emociones humanas. En un experimento, los investigadores separaron a los perros de sus padres con una puerta. A continuación, las personas fingieron llorar o tararearon una melodía. Los perros reaccionaron más rápidamente para intentar llegar al lado de la persona cuando oían llorar que cuando tarareaban.
Los perros captan las expresiones faciales y los cambios de voz
Puede que tu perro entienda más de tus expresiones faciales de lo que pensás. En un estudio, los investigadores mostraron a los perros fotos de la mitad superior o inferior de una cara humana. Comprobaron que los perros parecían reconocer distintas expresiones positivas o negativas, probablemente debido a sus recuerdos de rostros humanos.
Por otra parte, los investigadores que estudiaron las reacciones de los perros a las expresiones faciales y las vocalizaciones que las acompañaban descubrieron que los perros reaccionan con más fuerza cuando la expresión y el sonido coinciden (por ejemplo, una persona sonriendo acompañada del sonido de una carcajada).
Los perros pueden oler el estrés
Los perros tienen un olfato increíble, tan bueno que podría permitirles oler el estrés. En un estudio, los científicos tomaron muestras de aliento y sudor de 36 humanos estresados y se las presentaron a perros junto con muestras de control «en blanco». Los perros pudieron distinguir las muestras estresadas con una precisión media del 93,7 %.